jueves, 30 de octubre de 2008

El Ecosistema Planetario: Introducción

Publicamos a continuación una breve introducción, preparada para el primer ciclo de ESO, al tema de los Ecosistemas. Está pensada para explicar las cuestiones vinculadas a la Geografía Física (geomorfología, climatología, hidrología, edafología y biología), así como las relaciones entre el medio natural y las sociedades, de una forma distinta a como lo enfocan los libros de texto habituales. En lugar de enseñar multitud de cuestiones específicas que para nada contribuyen a formar ciudadanos con conocimientos útiles y capacidad de aprender críticamente, nosotros consideramos que se puede y se debe centrar el aprendizaje en cuestiones más generales y, sobre todo, más relevantes para la vida social actual. De ahí que sea preciso enfocar los conocimientos que se trabajan en clase desde una perspectiva global que permita conocer lo que son hoy realmente las relaciones entre la sociedad global y el medioambiente. Sobre todo porque, de seguir así, las consecuencias de nuestras acciones pueden ser catastróficas incluso para nosostros mismos como especie. Para cambiar esa dinámica, es necesario que los futuros adultos sepan.

Hay que aclarar que, dado que es un tema especialmente complejo (estamos hablando de uno de los conceptos, el de sistema, más complejos), no se trata de que los estudiantes lo comprendan por completo, sino de que empiecen a comprenderlo, enfrentándose a la complejidad de la realidad de la que son parte.

Puede verse este material introductorio en:
http://escuelaproletaria.wordpress.com/files/2008/11/ecosistema-planetario-intro.pdf

martes, 28 de octubre de 2008

La protección de ciudades y pueblos


JORGE BENAVIDES
23/09/2008

La mayoría de los 770 municipios de Andalucía atesora una considerable densidad patrimonial; sin embargo hasta 2008 apenas 126 núcleos urbanos han sido declarados Conjuntos Históricos (Bien de Interés Cultural). Sé que deberían ser más, pero los políticos no están siempre por la labor debido a los viejos criterios mantenidos en la nueva Ley de Patrimonio Cultural y en la documentación técnica para protegerlo. La protección debe vincularse a la incentivación, al estímulo, a la ayuda, a la orientación activa, a la transparente ayuda, a la participación proactiva; no a la prohibición, a la restricción, a la fosilización o a la musealización como tradicionalmente han asumido los planes urbanísticos de protección especial de los conjuntos históricos y de las zonas arqueológicas. En este ámbito por lo general no está en juego solamente el cumplimiento de la ley y de la normativa sino también la dinamización vital de un proceso de construcción de la ciudadanía que, en el caso de un conjunto histórico, nunca termina y no es únicamente material. La ciudadanía no es sino la calidad de la convivencia.

Para la declaración como BIC de un núcleo urbano los aspectos patrimoniales cuantificables condicionan pero no determinan. También cuenta el aspecto cualitativo, pero sobre todo es importante la singularidad en uno o varios aspectos concretos: histórico, geográfico, constructivo, espacial, arquitectónico, urbanístico, paisajístico. La Consejería de Cultura, en la justificación para la protección que publica en el BOJA, con frecuencia transforma las generalidades obvias en tópicos sin contenido significativo inútiles para destacar concretamente la singularidad por la cual un núcleo urbano concreto merece un reconocimiento especial de la sociedad andaluza y, por lo tanto, es digno de ser protegido. He aquí a manera de muestra dos tópicos: "Los edificios históricos que determinan la trama urbanística son una muestra de las características históricas y culturales del municipio"; "este conjunto mantiene una gran significación histórica claramente apreciable tanto en el parcelario conservado como en la mayoría de los edificios que lo conforman".

Menos mal que cuando se visita un conjunto histórico, la realidad se impone, entra por los sentidos, se instala en la emoción y obvia la justificación descrita. A propósito, establecer una señal única autonómica para diferenciar a los conjuntos históricos ayudaría al turista y estimularía el sano orgullo de sus vecinos.

Cuando se trata de proteger a un sector social (niños, mujeres maltratadas, ancianos, etc.), el Estado asume más obligaciones que los sujetos beneficiados: planes, programas, dotaciones presupuestarias, etc. Lo hace, y bien, en nombre de la sociedad, de todos. También cuando se trata de proteger una especie animal o vegetal en peligro de extinción. De forma similar en otros sectores. Sin embargo, cuando se trata de proteger el patrimonio cultural (bien social y derecho constitucional) en posesión privada, extrañamente el Estado por omisión, evade todas sus obligaciones, responsabilidades y hasta gastos, que no sean los de policía, inspección y vigilancia para que se cumpla la normativa impuesta.

Así es como, para el ayuntamiento e indiscriminadamente para los vecinos, proteger, conservar y mantener un conjunto histórico supone restricciones, prohibiciones, dificultades y gastos añadidos sin la correspondiente contrapartida de beneficios, de estímulos o de reconocimientos. Esta situación se hace crítica en núcleos pequeños cuyos ayuntamientos no tienen capacidad para abrir una oficina técnica permanente y los propietarios tienen que seguir una tramitación especial y lenta (ayuntamiento y Consejería de Cultura), pagar la redacción de un proyecto de restauración, usar los caros materiales y técnicas tradicionales, acomodar la necesidad a la norma impuesta, contratar un informe arqueológico y según sus recomendaciones, si es del caso, pagar los ajustes o reformas del proyecto.

El propietario de un palacio o de una casa señorial, posiblemente, tiene recursos para afrontar esta situación; pero si se trata de arquitectura popular con protección integral, por ejemplo, las tres casas contiguas que dan contenido a la valiosa singularidad del conjunto histórico de la calle Real de Dos Torres (Córdoba), pareciera que los dueños, carentes de incentivos, prefieren abandonarlas porque el proceso de ruina les resulta más lucrativo que la restauración impuesta y, con menos problemas y dinero, pueden adquirir casas de nueva construcción con piscina.

El abandono es el inicio de un proceso larvado de la futura especulación inmobiliaria destructiva que en todos los conjuntos históricos ha surgido sobre las ruinas de los inmuebles protegidos y, ante el cual, los "poderes públicos" haciendo caso omiso al mandato constitucional, adoptan la perversa postura de espectadores contemplativos. La experiencia es larga y negativa. Es imperativo cambiar cuanto antes los criterios de protección.

Una construcción cultural

Javier Maderuelo

Tal vez por una deformación heredada del sentimentalismo romántico se encuentra hoy muy extendida la idea de identificar paisaje con naturaleza, sin embargo, es necesario empezar por aclarar que paisaje no es sinónimo de naturaleza, que se trata de un concepto cultural. Disfrutamos con la estancia en determinados lugares y con la contemplación de sus vistas porque hemos adquirido la capacidad de interpretarlos como paisajes, distinguiendo y valorando ciertas características de coherencia interna que tienen relación con las formas del territorio, la variedad de la vegetación, la presencia de agua o los matices que ofrece la luz en determinado momento del día o estación del año. Cuando miramos el campo con ojos estéticos y contemplamos escenarios que provocan emociones estamos ante un paisaje, es decir, las cualidades paisajísticas de un territorio dependen de las emociones que sean capaces de despertar en el sujeto que las contempla. El paisaje no es, por tanto, un hecho objetivo.

Cuando en cualquier lugar de Europa salimos al campo, ante nuestros ojos se ofrecen unos panoramas que nada tienen que ver con lo generado de forma espontánea por la naturaleza. Todo lo que vemos ha sido antropizado, ha sido transformado por el hombre, en mayor o menor medida, o ha sufrido las consecuencias de esas acciones. Lo que nos sobrecoge de los páramos castellanos, de las dehesas extremeñas, de las suaves laderas olivareras andaluzas o del bosque mediterráneo es precisamente lo que cada uno de esos lugares tiene de antrópico, de construido trabajosamente por decenas de generaciones de esforzados campesinos.

Todas las acciones que agricultores, ganaderos y mineros, unidas a las de constructores anónimos, que han erigido hermosos pueblos, e ingenieros que han trazado caminos, abierto pasos, levantado diques o construido puertos, configuran ese paisaje que tanto placer estético produce.

El territorio es, como explica Alain Roger, el grado cero del paisaje. El territorio, con sus fenómenos geológicos, sus particularidades climáticas y sus posibilidades bióticas constituye la materia prima con la que se va a amasar el paisaje. Con buena harina podemos hacer un pan deformado y mal cocido mientras que con mala harina y buenas mañas podríamos conseguir uno que no sea despreciable. Con el territorio pasa lo mismo. Un brezal áspero y agreste puede deparar enormes emociones estéticas, con sus cambios de texturas y matices de color según se pone el sol de la tarde, mientras que un bosque exuberante, cerrado sobre sí mismo, se puede convertir en una pesadilla y en foco de incomodidades y temores.

En muchas ocasiones, cuando hablamos de paisaje nos estamos refiriendo a lo más íntimo de la relación de un pueblo con un espacio vital, de un pueblo con su propio país. Los olivos de Jaén, trepando ordenados por las onduladas laderas, o los viñedos de la ribera del Duero, son testimonios de nuestra historia y nuestra cultura más antiguos y más significativos que una iglesia renacentista que, al fin y al cabo, es un modelo de arquitectura originado en Italia. El paisaje nos habla de una manera más profunda que el monumento ya que la manera de asentarse, cultivar, regar y cuidar la tierra, así como de transmitirla de padres a hijos, supone la acumulación de saberes, sentimientos, sufrimientos y renuncias, mientras que los frutos y productos que extraen del suelo han determinado su dieta y, como consecuencia, han conformado su carácter y fisonomía. Toda la historia de un país está grabada en su paisaje por medio de las formas de ocupación del territorio, la división de las parcelas, la construcción de los bancales, los tipos de cultivo, la estructura de las acequias y la red de caminos.

Lo que ven nuestros ojos cuando salimos al campo suele ser percibido con una mirada distraída, con la mirada moderna del urbanita que añora un supuesto paraíso perdido y se conforta con constatar la diferencia con la sordidez de los escenarios de su vida cotidiana, pero para disfrutar del paisaje es necesario, como para disfrutar intensamente de la música, tener una idea de cómo es la partitura y cómo se ha construido cada frase, es decir, es necesario distinguir cada elemento del territorio y apreciar qué sentido tiene en el conjunto, en qué radica su coherencia y armonía, cuáles son sus cualidades estéticas, para comprender qué posee el paisaje de sublime, de maravilloso o de pintoresco.

domingo, 19 de octubre de 2008

El derecho a la ciudad



David Harvey[1]
Publicado en http://www.sinpermiso.info/ el 05/10/08.
Traducción de Gerardo Pisarello

La ciudad, escribió una vez el reputado sociólogo urbano Robert Park:

Es uno de los intentos más consistentes, y a la postre, más exitosos del hombre, de rehacer el mundo en el que vive a partir de sus anhelos más profundos. Si la ciudad, en todo caso, es el mundo que el hombre ha creado, es también el mundo en el que está condenado a vivir. Así, de manera indirecta y sin una conciencia clara de la naturaleza de su tarea, al hacer la ciudad, el hombre se ha rehecho a sí mismo.

El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos. Necesitamos estar seguros de que podremos vivir con nuestras creaciones (un problema para cualquier planificador, arquitecto o pensador utópico). Pero el derecho a rehacernos a nosotros mismos creando un entorno urbano cualitativamente diferente es el más preciado de todos los derechos humanos. El enloquecido ritmo y las caóticas formas de la urbanización a lo largo y ancho del mundo han hecho difícil poder reflexionar sobre la naturaleza de esta tarea. Hemos sido hechos y rehechos sin saber exactamente por qué, cómo, hacia dónde y con qué finalidad ¿Cómo podemos, pues, ejercer mejor el derecho a la ciudad?

La ciudad no ha sido nunca un lugar armónico, libre de confusión, conflictos, violencia. Basta leer la historia de la Comuna de París de 1871 o ver el retrato ficticio de las Bandas de Nuevas York de 1850 trazado por Scorsese para tomar consciencia de cuán lejos se ha llegado. Pero bastaría pensar, también, en la violencia que ha dividido Belfast, que ha destruido Beirut y Sarajevo, que ha sacudido Bombay y que ha alcanzado, incluso, a la “ciudad de los ángeles”. La calma y el civismo son la excepción, y no la regla, en la historia urbana. Lo que de verdad interesa es si los resultados son creativos o destructivos. Normalmente son ambas cosas: la ciudad es el escenario histórico de la destrucción creativa. No obstante, la ciudad también ha demostrado ser una forma social notablemente elástica, duradera e innovadora.

¿Pero de qué derechos hablamos? ¿Y de la ciudad de quién? Los comuneros de 1871 pensaban que tenían derecho a recuperar “su” París de manos de la burguesía y de los lacayos imperiales. Los monárquicos que los mataron, por su parte, pensaban que tenían derecho a recuperar la ciudad en nombre de Dios y de la propiedad privada. En Belfast, católicos y protestantes pensaban que tenían razón, lo mismo que Shiv Sena en Bombay cuando atacó violentamente a los musulmanes ¿No estaban todos, acaso, ejerciendo su derecho a la ciudad? “A derechos iguales” –constató célebremente Marx- “la fuerza decide” ¿Es a esto a lo que se reduce el derecho a la ciudad? ¿Al derecho a luchar por los propios anhelos y a liquidar a todo el que se interponga en el camino? Por momentos el derecho a la ciudad parece un grito lejano que evoca la universalidad de la Declaración de derechos humanos de la ONU ¿O será que lo es?

Marx, como Park, pensaba que nos cambiamos a nosotros mismos cambiando el mundo y viceversa. Esta relación dialéctica está anclada en la raíz misma de todo trabajo humano. La imaginación y el deseo desempeñan un papel importante. Lo que distingue al peor de los arquitectos de la mejor de las abejas –sostenía Marx- es que el arquitecto erige una estructura en su imaginación antes de materializarla en la realidad. Todos nosotros somos, en cierto modo, arquitectos. Individual y colectivamente, hacemos la ciudad a través de nuestras acciones cotidianas y de nuestro compromiso político, intelectual y económico. Pero, al mismo tiempo, la ciudad nos hace a nosotros. ¿Puedo acaso vivir en Los Ángeles sin convertirme en un motorista frustrado?

Podemos soñar e interrogarnos acerca de mundos urbanos alternativos. Con suficiente perseverancia y poder podemos aspirar incluso a construirlos. Pero las utopías de hoy en día no gozan de buena salud porque cuando se concretan, con frecuencia, es difícil vivir en ellas ¿Qué es lo que no funciona? ¿Carecemos acaso de la brújula moral y ética adecuada para orientar nuestro pensamiento? ¿Será que no podemos construir una ciudad socialmente justa?

Pero ¿qué es la justicia social? Trasímaco, en La República de Platón, sostiene que “toda forma de gobierno aprueba las leyes que lo benefician”, de modo que “lo justo es lo mismo en todas partes: la ley del más fuerte”. Platón rechazaba esta conclusión apelando a la justicia como ideal. En realidad, hay toda una plétora de formulaciones ideales de la justicia. Podríamos ser igualitarios utilitarios a la manera de Bentham (el mayor bien para el mayor número), contractualistas a la manera de Rousseau (con su ideal de derechos inalienables) o de John Rawls, cosmopolitas a la manera de Kant (el mal contra uno es un mal contra todos) o simplemente hobbesianos, recordando que el Estado (el Leviatán) impone la justicia sobre intereses privados desconsiderados para evitar que la vida social se vuelva violenta, brutal y corta. Algunos incluso apelan a ideales de justicia locales, que sean sensibles a las diferencias culturales. Al final, nos quedamos frustrados frente al espejo, interrogándonos: ¿cuál es la mejor teoría de la justicia? En la práctica, sospechamos que Trasímaco tenía razón: la justicia es simplemente lo que la clase dominante quiere que sea.

Sin embargo, no podemos prescindir ni de los planes utópicos ni de los ideales de justicia. Son indispensables para la motivación y la acción. La indignación ante la injusticia y las ideas alternativas han inspirado durante mucho tiempo la búsqueda del cambio social. No podemos deshacernos cínicamente de ellas. Pero podemos y debemos contextualizarlas. Todos los ideales en materia de derechos presuponen una cierta concepción de los procesos sociales. Y a la inversa: todo proceso social incorpora alguna concepción de los derechos. Permítaseme un ejemplo.

Vivimos en una sociedad en la que los derechos inalienables a la propiedad privada y a las ganancias se imponen sobre cualquier otra concepción de derechos inalienables que se pueda tener. Esto es así porque nuestra sociedad está dominada por la acumulación de capital en el marco de un mercado de intercambios. Este proceso social depende de una determinada construcción jurídica de los derechos individuales. Sus defensores mantienen que esto estimula “virtudes burguesas” como la responsabilidad individual, la independencia de la interferencia estatal o la igualdad de oportunidades en el mercado y ante la ley; la recompensa de la propia iniciativa y un mercado abierto que asegure libertades para elegir. Estos derechos comprenden la propiedad privada de uno mismo (que permite vender libremente la fuerza de trabajo, ser tratado con dignidad y respeto y preservar la propia integridad física). Y unidos a ella, los derechos a la libertad ideológica y a la libertad de expresión. Admítase: estos derechos derivados resultan atractivos. Muchos de nosotros recurrimos a ellos constantemente. Pero lo hacemos como mendigos que viven de las migajas que caen de la mesa del rico. Déjenme explicarlo.

Vivir bajo el capitalismo supone aceptar o someterse a un conjunto de derechos necesarios para la acumulación ilimitada de capital. “Nosotros”, explica el Presidente Bush mientras va a la guerra, “perseguimos una paz justa en la que la represión, el resentimiento y la pobreza sean reemplazados por la esperanza de democracia, el desarrollo, los mercados libres y el comercio libre”. Estos últimos, afirma, “han demostrado su capacidad para sacar a poblaciones enteras de la pobreza”. Los Estados Unidos repartirán al mundo entero, lo quiera o no, el regalo de la libertad (de mercado). Sin embargo, la existencia de derechos inalienables a la propiedad privada y a los beneficios (también incorporados, a instancias de los Estados Unidos, a la Declaración de la ONU) puede acarrear consecuencias negativas, incluso mortales.

Los mercados libres no son necesariamente justos. Como reza un antiguo dicho: “no hay nada más desigual que el igual trato entre desiguales”. Esto es lo que hace el mercado. En virtud del igualitarismo del intercambio, el rico se torna más rico y el pobre más pobre. Se entiende por qué los ricos y poderosos defienden estos derechos. Gracias a ellos, las divisiones de clase crecen. Las ciudades se guetifican: los ricos se blindan buscando protección mientras los pobres, por defecto, se aíslan en guetos. Y si a las luchas por adquirir ingresos y una posición de clase se superponen, como suele ocurrir, las divisiones raciales, étnicas y religiosas, el resultado son ciudades atravesadas por divisiones todavía más amargas y bien conocidas. Las libertades de mercado conducen inevitablemente al monopolio (como puede verse en el ámbito de los medios de comunicación o del desarrollo urbanístico). Treinta años de neoliberalismo nos enseñan que mientras más libre es el mercado más grandes son las desigualdades y mayor el poder de los monopolios.

Peor aún, los mercados necesitan la escasez para funcionar. Y si la escasez no existe se crea socialmente. Esto es lo que la propiedad privada y la búsqueda del beneficio se encargan de hacer. El resultado es una carestía en gran medida innecesaria (desempleo, falta de vivienda, etcétera), en medio de la abundancia. Gente sin techo por las calles y mendigos en los metros. Hambrunas que pueden perfectamente producirse en un contexto de superproducción de alimentos.

La liberalización de los mercados financieros ha desatado una tormenta de poderes especulativos. Unos cuantos fondos de inversiones, en ejercicio de su inalienable derecho a obtener beneficios por cualquier medio, destruyen a golpe de especulación economías enteras (como las de Indonesia o Malasia). Destruyen ciudades enteras, las reaniman con donaciones para la ópera y el ballet mientras sus delegados ejecutivos, como ocurrió con Kenneth Lay o Enron, se pavonean en el escaparate global y acumulan riquezas desorbitadas a expensa de millones de personas ¿Tiene sentido conformarse con las migajas de los derechos derivados de la propiedad privada mientras algunos viven como Kenneth Lay?

Si es aquí donde conducen los derechos inalienables a la propiedad privada y al beneficio, no los queremos. Nada de esto produce ciudades que respondan a nuestros anhelos más profundos, sino mundos de desigualdad, injusticia y alienación. Estoy en contra de la acumulación ilimitada de capital y de la concepción de los derechos que la permite. Otro derecho a la ciudad es necesario.

Naturalmente, quienes hoy detentan estos derechos no los cederán de manera voluntaria: “A iguales derechos, la fuerza decide”. Esto no supone necesariamente violencia (aunque por desgracia a menudo se acaba en ella). Pero exige movilizar el poder suficiente para cambiar las cosas a través de la organización política o, si hiciera falta, en la calle. Dicho esto, ¿qué estrategia deberíamos adoptar?

Ningún orden social, decía Saint-Simon, puede cambiar si las grandes líneas de lo nuevo no se encuentren ya latentes en el presente. Las revoluciones no son rupturas totales, pero son capaces de dar un giro radical a las cosas. Los derechos que hoy se consideran derivados de la propiedad (como el derecho a ser tratado con dignidad) deberían volverse fundamentales; y los derechos que hoy se consideran fundamentales (como el derecho de propiedad privada o el derecho al beneficio) deberían considerarse derechos supeditados al resto ¿No era éste, acaso, el objetivo del socialismo democrático?

Como puede verse, hay contradicciones en la concepción capitalista de los derechos. Estas contradicciones pueden explotarse ¿Qué habría pasado con el capitalismo global y con la vida urbana si se hubieran garantizado los preceptos de la Declaración de la ONU relativos a los derechos laborales derivados (a un empleo seguro, a estándares razonables de vida, a la auto-organización)?

Pero también pueden definirse nuevos derechos. Como el derecho a la ciudad, que no es, como decía al comienzo, el simple derecho a acceder a lo que los especuladores de la propiedad y los funcionarios estatales han decidido, sino el derecho activo a hacer una ciudad diferente, a adecuarla un poco más a nuestros anhelos y a rehacernos también nosotros de acuerdo a una imagen diferente.

La creación de nuevos espacios urbanos comunes, de una esfera pública con participación democrática activa, requiere remontar la enorme ola de privatización que ha sido el mantra de un neoliberalismo destructivo. Debemos imaginarnos una ciudad más inclusiva, aunque siempre conflictiva, basada no sólo en una diferente jerarquización de los derechos sino también en diferentes prácticas políticas y económicas. Si nuestro mundo urbano ha sido imaginado y luego hecho, puede ser re-imaginado y re-hecho. El inalienable derecho a la ciudad es algo por lo que vale la pena luchar. “El aire de la ciudad nos hace libres”, solía decirse. Pues bien: hoy el aire está un poco contaminado; pero puede limpiarse.

International Journal of Urban and Regional Research, vol. 27, Nº 4.

[1] David Harvey es un geógrafo, sociólogo urbano e historiador social marxista de reputación académica internacional. Entre sus libros traducidos al castellano en los últimos años: Espacios de esperanza (Akal, Madrid, 2000) y El nuevo imperialismo (Akal, Madrid, 2004)

martes, 14 de octubre de 2008

EDUCACIÓN ANTIMILITARISTA (actividad de aula)



Divulgamos a continuación una actividad que realizamos el pasado curso. Se trataba de hacer una actividad de análisis y sensibiliación antimilitaristas. Conscientemente, no lo enfocamos desde la perspectiva de la “educación para la paz”, porque de esa palabra sólo podemos decir que ha sido totalmente mancillada por nuestro sistema social y, por ende, por el educativo. Por eso hicimos una actividad completamente orientada “contra la guerra” y contra los ejércitos que sólo sirven para la guerra.

Dado que era en un IES castellano-manchego, elegimos materiales fundamentalmente referidos a lo que está pasando en La Mancha. Concretamente en el área de Albacete. Porque es muy fácil condenar lo que pasa a miles de kilómetros de distancia (en Irak, por ejemplo). Pero hay que asumir que aquí se hacen cosas que después terminan provocando esos desastres y matanzas. Es necesario comprender que todos somos responsables de lo que pasa hoy en el mundo, que no podemos delegar esa responsabilidad.

La actividad comenzó con la proyección del documental “DONDE SE CUECE LA GUERRA”, que se centra en los campos de maniobras de Chinchilla de Montearagón (muy próximos a la capital albaceteña), pero que va más allá y muestra datos e imágenes de lo que ocurre en el resto del estado.

Producido bajo licencia Creative Commons por la Coordinadora por la Desmilitarización de la Sierra de Chinchilla, y con una duración de 34 minutos, este documental fuefinanciado por la Asamblea Estatal de Objeción Fiscal. El guión y montaje corrieron a cargo de Eguzki Bideoak, y las grabaciones y entrevistas fueron realizadas por el C. S. Imposible y el MOC de Albacete.

Tanto Ecologistas en Acción como la Plataforma contra la militarización de Albacete lo distribuyen, por un simbólico precio de 10 euros que servirán para sufragar otros materiales similares. Puede pedirse a través de los siguientes enlaces:
http://www.ecologistasenaccion.org/tienda/product_info.php?cPath=32&products_id=255
o
http://conmilab.blogspot.com/

También puede descargarse en la red P2P emule, en el siguiente enlace:
Donde se cuece la guerra. Chinchilla de Montearagon x Crevillent-PPCC.avi
Pero la calidad de esta copia es mala, al no estar bien sincronizados audio y video. Hay también enlaces de descarga en internet, pero a veces fallan. Así que recomendamos que se les solicite directamente a las entidades mencionadas.

En internet también puede encontrarse información y la sinopsis. Concretamente en enlaces como:
http://noticias.kinoki.org/donde-se-cuece-la-guerra-documental-sobre-los-campos-de-maniobras-en-chinchilla-de-montearagon/

Esa era la primera parte de la actividad. Después se trabajaba con una pequeña ficha que elaboramos. Puede verse en: http://escuelaproletaria.files.wordpress.com/2008/09/donde-se-cuece-la-guerra1.pdf
En la ficha, tras la lectura de unas frases muy elocuentes de Federico Mayor Zaragoza, primero se hacen una serie de preguntas sobre el documental y sobre unas imágenes que aparecen en la misma ficha. Después se abordan los planes de la OTAN y nuestro gobierno en Albacete, a través de una breve información y de materiales de la campaña ESPACIO DESMILITARIZADO que está promoviendo la Plataforma contra la militarización de Albacete.

Por último, se analiza un fragmento de un artículo de E. Prat, “Luchas por la desmilitarización del territorio”.

La experiencia fue muy positiva. Por varios aspectos:

Los estudiantes de las poblaciones manchegas, incluso las próximas a Albacete y sus bases, desconocen muchos aspectos (cuando no todo) de lo que allí se está “cociendo”. Cada vez escuchan a más aviones de combate pasar sobre sus cabezas (incluso rebasando la velocidad del sonido, lo que provoca un estruendo espantoso y más de un susto). Pero no saben qué hacen esos “pajarracos”.

Es curioso que se nos diga por parte de las autoridades educativas que es necesario conocer la realidad cercana y, sin embargo, no se analicen normalmente estas cuestiones en las aulas. Parece que con el discurso oficial de “alianzas de civilizaciones” y demás inventos similares bastase. Pero no es así.

Tanto el documental como los otros materiales incluidos en la ficha fueron muy bien comprendidos por los estudiantes. Tienen una buena “potencialidad didáctica”. Y, enlazando con lo anteriormente dicho, muestran una realidad que se oculta intencionadamente en los mass media, por lo que difícilmente llega a los ciudadanos. Sin embargo, sí les llega el discurso oficial, apoyado por millones de euros en campañas publicitarias, para que se alisten en unos ejércitos que sólo sirven para lo que el documental muestra: para matar.

lunes, 13 de octubre de 2008

LECTURAS ECOLOGISTAS


Difundimos varios documentos elaborados por organizaciones ecologistas que reflejan bastante bien la lamentable situación medioambiental en la que se encuentra este país. Y que pueden ser lecturas más que recomendables para trabajar con los estudiantes de Bachillerato.

El primer documento es un informe que elaboraron todas las principales organizaciones ecologistas que operan en España en 2006. Con el título de UN PROGRAMA POR LA TIERRA, llevaba como subtítulo “Análisis del cumplimiento de las propuestas ecologistas para la legislatura”. Se trataba de evaluar si el gobierno había hecho caso a las propuestas y reivindicaciones de los grupos ecologistas, que éstos hicieron públicas antes de las elecciones de 2004. En muy pocas páginas (18 en total) y de una forma muy clara (utilizando un sistema de emoticonos y de flechas para las tendencias observadas), aborda los principales problemas medioambientales que padece nuestro estado. El enlace es:
http://escuelaproletaria.wordpress.com/files/2008/10/analisis_programa_por_la_tierra.pdf

El segundo es un nuevo documento elaborado por esas organizaciones en 2008, antes de las siguientes elecciones. Su título es también muy clarificador: UN PROGRAMA POR LA TIERRA: UNA PROPUESTA PARA LA ACCIÓN POLÍTICA. En él, las organizaciones ecologistas planteaban, también en muy pocas páginas (de nuevo un total de 18), formularon sus reivindicaciones para esta legislatura en la que estamos inmersos. El mecanismo de exposición también es muy claro (seguramente para que hasta los parlamentarios puedan entenderlo sin dificultad). Articulando el discurso sobre 12 medidas, en cada una se realiza una breve exposición y una serie compromisos propuestos.
El enlace es:
http://escuelaproletaria.wordpress.com/files/2008/10/un-programa-por-la-tierra-2008.pdf

El tercer documento es más extenso. Se trata de un exhaustivo informe de GreenPeace, titulado AGUA: LA CALIDAD DE LAS AGUAS EN ESPAÑA. UN ANÁLISIS POR CUENCAS.
Los enlaces a la presentación del informe y al documento completo son:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/agua-la-calidad-de-las-aguas
y
http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/agua-la-calidad-de-las-aguas.pdf

Pero quizás sea especialmente útil la lectura de 5 capítulos, pudiendo ampliarse con el análisis de alguna cuenca higrográfica concreta en función de dónde se esté. Los 5 capítulos serían los dos primeros y los tres últimos:
MARCO LEGAL DEL AGUA EN ESPAÑA
IMPACTOS DE LA MALA GESTIÓN DEL AGUA
CONCLUSIONES GENERALES
DEMANDAS Y PROPUESTAS
PARA MEJORAR LA CALIDAD Y LA GESTIÓN DEL AGUA

Como decíamos, la lectura y el análisis de estos documentos pueden ser muy interesantes para estudiantes de bachillerato. Desde luego, mucho más interesante que los lugares comunes y las barbaridades que abundan en las programaciones y en los libros de texto. A este respecto, debe recordarse otro informe muy esclarecedor de 2005, elaborado por Ecologistas en Acción. Con el demoledor título de LIBROS DE TEXTO PARA REMATAR EL PLANETA, planteaba los resultados de una investigación sobre lo que los libros de texto que cuentan con el beneplácito del gobierno enseñan a los estudiantes. Y evidenciaba el “curriculum oculto” que se esconde en esas publicaciones, diseñado al mejor estilo de “publicidad subliminal” para que los escolares traguen acríticamente con el modelo desarrollista y aniquilador que el capitalismo establece. El enlace a ese análisis es:
http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article3528

¿No se nos dice por las autoridades educativas que hay que fomentar la lectura? Pues hagámoslo.

Comentario del Mapa de Isoyetas

Publicamos un documento con una propuesta de comentario de la distribución de las precipitaciones en España (isoyetas). Acompañan al comentario 4 mapas diversos sobre el mismo tema.
Evidentemente, es una propuesta para trabajar en clase, para nada cerrada ni completa.
Puede leerse en:

miércoles, 8 de octubre de 2008

Climas en España

Publicamos una breve síntesis sobre los Climas en España. Puede leerse en:
http://escuelaproletaria.wordpress.com/files/2008/10/climas-en-espana.pdf

Algunos Conceptos de Geografía Física

Publicamos una serie de Conceptos de Geografía Física. Son los que exigen en la PAU en Castilla-La Mancha. Pero no están definidos tal y como deben ser preparados para esa prueba. Son más extensos, por lo que quien quiera utilizarlos para la PAU debe resumirlos. Y en algunos casos van "algo más allá", pues incluso en esos conceptos se nota la ideología dominante (que no es la nuestra). De todas formas, teniendo en cuenta el tema que es, no podemos decir que haya enormes diferencias ideológicas.

Pueden leerse en:

Evidentemente, son sólo algunos conceptos de esa materia. Hay diccionarios específicos en la red (en el libro digital que se ha comentado en este blog puede verse uno, concretamente en:

Nuestra opinión es que muchos de los conceptos que se explican en esta asignatura son absurdos (en el contexto concreto de las necesidades de los estudiantes). ¿Para qué sirve a un estudiante de 2º de Bachillerato saber qué es un berrocal? Sobre todo, "con la que está cayendo".

Sin embargo, "curiosamente", otros son soslayados. Ahí sí se ve claramente la ideología dominante, pues algunos de ellos, los más vinculados a las problemáticas medioambientales. Quizás porque esos conceptos darían pié a debates sobre las barbaridades que nuestra sociedad capitalista hace con un medioambiente que nos es vital. O quizás porque saber sigue siendo necesario para poder. Especialmente para poder transformar la sociedad y el territorio. Quizás.

Factores y Elementos del Clima

Subimos un tema base preparado para la asignatura de GEOGRAFÍA de 2º de Bachillerato. Puede leerse en:

lunes, 6 de octubre de 2008

LA SEMANA TRÁGICA

Publicamos un texto de JOSÉ COMAPOSADA, destacado militante de la U.G.T. en la época en que se produce el movimiento revolucionario en Barcelona que se conoce como la Semana Trágica.

Es un testimonio excepcional, escrito por un militante obrero comprometido con la causa del proletariado. Además, fue escrita inmediatamente después de la revolución, por lo que se convierte en una fuente de primera mano para conocer lo que realmente sucedió. Un material muy adecuado para analizar la Historia de la España del siglo XX.

Puede leerse en: http://escuelaproletaria.wordpress.com/files/2008/10/semtragi.pdf

viernes, 3 de octubre de 2008

Ni Bolonia ni Selectividad: Materiales para los tutores de Bachillerato


Se supone que los tutores de Bachillerato deben asesorar a los estudiantes sobre lo que será su vida cuando terminen estos estudios. No debemos olvidar que la mayoría de los estudiantes que aspiran a ser bachilleres desean acceder a la Universidad. Los tutores les informan de normas de la Selectividad (PAAU), de mecanismos de matrícula e ingreso en las universidades, de notas de acceso (de corte), de salidas profesionales,… Todo “lo práctico”. Lo que no es tan frecuente es que les informen sobre otros aspectos que en el fondo son bastante más determinantes para los estudiantes. Porque, ¿alguien les muestra lo que es en realidad el Espacio Europeo de Educación Superior? No la infame propaganda de nuestro gobierno y sus voceros, sino lo que para la inmensa mayoría de los estudiantes de la UE supone la implantación de lo que se conoce como “Plan Bolonia”. Pues no. Eso no está entre las tareas de “orientación” y “acción tutorial”.

Como tampoco lo está una reflexión mínimamente crítica sobre la Selectividad, su sentido y finalidad. Por ejemplo, no se explica y debate que en España (y en Europa) cada vez hay más universidades, más facultades y escuelas, pero que eso no supone un acceso más fácil a los estudios deseados. Todo lo contrario. Cada vez las notas de acceso a las diversas titulaciones son más altas, lo cual es absolutamente ilógico desde un punto de vista racional. Se frustra así la ilusión de miles de jóvenes, que no pueden estudiar lo que desean. Pese a que han aprobado sus cursos. Incluso con excelentes notas.

Lo que se fomenta en realidad es la competitividad más feroz entre los estudiantes. ¿Para qué? Pues para integrarlos desde muy jóvenes en la lógica del sistema: individualismo, insolidaridad, mercantilización del saber, desigualdad, clasismo,…

Hoy hay muchos materiales accesibles para todos que muestran una realidad bien distinta a la “oficial” sobre la evolución que están siguiendo los estudios universitarios en España y en Europa. Especialmente interesante es el documento divulgativo que editó un grupo de estudiantes de la Universidad de Sevilla, que puede leerse en:
http://escuelaproletaria.files.wordpress.com/2008/07/argumentos_contra_bolonia.pdf

Esos estudiantes mantienen también un blog en el que se pueden leer otras informaciones y enlaces a otras fuentes alternativas. Es: http://noabolonia.wordpress.com/

Y pueden consultarse numerosos artículos críticos en la sección especial de Kaosenlared:
http://www.kaosenlared.net/especial/stop-lou-bolonia